Raúl es un jugador carismático cuya versión en la cancha se produce cuando el jugador evoluciona como segunda punta. De esa forma muestra sus mejores virtudes: un enorme olfato goleador, una gran capacidad para asociarse con sus compañeros y un despliegue físico envidiable. Bien dotado técnicamente, sobre todo con la zurda, es también un temido cabeceador. Es un jugador especialmente inteligente, lo que permite leer muy bien los partidos. Ganador nato, hace siempre gala de una gran fortaleza anímica. En el campo, destaca también por su deportividad: no ha sido nunca expulsado y apenas ve tarjetas amarillas.
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